Se trata de los nuevos Snapdragon 800 y 600, SoC que estarán disponibles dentro de los próximos meses, y que tienen características y capacidades realmente asombrosas. De hecho, el 800 ofrece hasta un 75% extra de rendimiento en comparación con los actuales S4 Pro, todo gracias a memorias LPDDR3 de 800 MHz, una GPU Adreno 330, un puñado de otras mejoras profundas y una nueva arquitectura que permite a estos chips llegar hasta los 2.3 GHz. Sí, 2.3 GHz.
Estos procesadores permitirán además la reproducción y grabación de contenidos UltraHD — 4K — sin despeinarse a fluidos 30fps, o contenidos 2K a 60fps soportando sonido 7.1 DTS-HD y Dolby Digital Plus.
Snapdragon 600 es una versión más liviana de este SoC, el que sólo llegará a apenas 1.9 GHz. El 600 integra además un Adreno 320 con mejoras de velocidad y memorias LPDDR3 para asegurar el equilibrio de esta plataforma.
Tanto 800 y 600 son aptos para levantar LTE sin mayores problemas, así como Miracast a 1080p y nuevos estándares de conectividad.
Cierran la alineación de chips los nuevos Snapdragon 400 y 200, los que no han sido anunciados de forma oficial, pero igualmente se sabe que estarán dirigidos a móviles de gama media con prestaciones más que decentes. Serán presentados más adelante en el año.
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